• The Sculptor's Tour

Comienzo de la escultura

Kenneth Treister –Escultura inicial Audio solamente Ésta es toda piedra de Jerusalén, proviene de la ciudad de Jerusalén. Es la misma piedra que estaba debajo de Moisés cuando estuvo allí, y el rey David, Salomón y toda la historia de Israel. Por lo tanto, es la piedra con la que se construyó todo el monumento. La piedra de Jerusalén, y está cortada manualmente. Y en las épocas bíblicas y en la antigüedad, los judíos eran los artesanos de la Tierra Santa que tallaban la piedra. Esa era la profesión de los judíos. También el vidrio. Han visto lo que llamamos el vidrio romano en Israel, todo fue realizado en forma artesanal, que era el modo particular utilizado por los judíos en sus artesanías. Entonces, se esculpió toda la pieza. Ahora, esta escultura, uno de los problemas que tuve fue el de cómo comenzar, y cómo hace uno para decir “comience por aquí”. ¿Cómo hace un cartel que diga: “comience por aquí?”. Por lo tanto se me ocurrió la idea de construir una escultura pensando en Europa cuando comenzaron a aplicarse las Leyes de Núremberg. Los judíos no podían caminar por la acera en las calles, los niños tenían que caminar por las alcantarillas. Hicieron sentir a los judíos que eran un pueblo inferior y aun así los judíos se quedaron. La mayoría de ellos se quedaron. Algunos se marcharon, pero la mayoría se quedó. Por lo tanto esta escultura hace referencia a una madre, los hijos tienen miedo o están asustados, ella los está cobijando con su capa, y ella no se va. Esto representa a los seis millones.

Escultura del Amor y la Angustia

Kenneth Treister - Escultura de la mano Audio de la visita Primero cabe mencionar el significado del brazo. Ésta es una pregunta que me han hecho muchas veces a lo largo de los años cuando la gente visita el monumento. Y mi respuesta habitual, y también las más auténtica, es que no puedo describir el significado en palabras porque soy básicamente un escultor y no un poeta. Y si fuera Elie Wiesel o William Shakespeare, podría decirle en un tiempo muy breve qué significa la escultura “Amor y Angustia”. La denominé “Amor y Angustia” porque pensé que eran dos emociones fuertes presentes durante el holocausto. La gente estaba angustiada porque iba a morir y a su vez tenía el amor de sus familiares, quienes perecerían junto a ellos. Sentían angustia porque nunca volverían a verse. Entonces se ayudaban unos a otros. Por eso es que el monumento tiene algunas pequeñas viñetas que cuentan historias de amor y de angustia. No son solo figuras arrojadas al brazo. No solo es un grupo mezclado de mujeres y niños y bebés. Cada uno está interactuando con el otro. Un hermano sostiene la mano de otro hermano, a quien está ayudando; un bebé es alcanzado al padre; una madre acuna a su hijo, dos ancianos se despiden después de una vida de amor juntos. Entonces aquí tenemos familias que fueron destruidas, pero tenía que haber mucho amor por sobre la angustia.

Bóveda de la Contemplación

Kenneth Treister – Bóveda/Corredor Audio solamente En cuanto al túnel…No quería que la gente visitara en grupos el monumento. Quería que cada uno vaya por su propia cuenta. La mejor forma de ver el monumento es por uno mismo y sin hablar. Entonces construí un túnel. En arquitectura, uno intenta yuxtaponer algo pequeño para hacer algo grande o algo grande para hacer algo pequeño. E hice el túnel muy pequeño y creé una falsa perspectiva. Como usted sabe, en cuanto a la perspectiva, cuanto más uno se aleja es cuanto más convergen las líneas. Por lo tanto, hice que este túnel converja para que parezca más grande de lo que en realidad es. Y lo hice para que al final del túnel, haya una entrada para una sola persona. Si bien se puede ir en grupo, tienen que pasar de a uno a la vez. Entonces puse a la niña pequeña llorando y creé esa falsa perspectiva. Ahora, lo que hice aquí es un cambio. Originalmente, yo estaba… yo simplemente publiqué un libro sobre los mayas. Los mayas solían usar el sol y los fenómenos astronómicos para sorprender al pueblo en cuanto a la genialidad de los gobernantes, porque podían predecir el equinoccio y los edificios se adecuaban a ello. Entonces puse esta piedra roja; es piedra de Jerusalén, pero es una piedra más profunda. Si usted va al hotel King David, al frente podrá ver esta piedra roja. Es una piedra más profunda que la piedra de Jerusalén normal. Y puse esto aquí y calculé para que el sol en Yom Shoah pudiera atravesar estas rajas e iluminar estas piedras. Y luego están estas rajas, si usted las observa, le permitirán tener una vista del resto del monumento. Por lo tanto, es una combinación del confinamiento del túnel y los destellos de luz que ingresan a él.

Muro de los Nombres del Monumento

Kenneth Treister: Entonces se nos ocurrió la idea de que cuando el público nos visitara, nos dieran los nombres de los familiares que habían muerto en el holocausto y los grabaríamos en esta explanada de granito; hasta ahora tenemos algo así como 40,000 nombres. Comenzamos en el círculo del centro y estamos añadiendo nombres constantemente. Si alguien tiene algún amigo o conoce personas que hayan sobrevivido o si tienen nombres de judíos, estaremos gustosos de añadirlos. Un día que yo no estaba allí, se acercó a la oficina un hombre a los gritos. Pusimos los nombres en la computadora para poder encontrar el panel —cada panel está numerado—donde se encuentra el nombre que uno busca, porque no están en orden alfabético, si no que se hace a medida que recibimos los nombres. Él llegó gritando a la oficina y dijo que su nombre figuraba en el muro del monumento. Y resultó ser que había una familia en Polonia y que parte de ella huyó al este de Rusia, como lo hicieron muchos judíos, y el resto de la familia pereció en el holocausto. Y él fue uno de los que sobrevivió. Luego parte de su familia había emigrado a Argentina después de la guerra. Y un día vinieron a visitar este Monumento al Holocausto y nos dieron los nombres de la familia que había fallecido. Incluido este hombre. Un año después él vino de visita, tenía un nombre poco común, y ve su nombre y el de su familia. Su nombre grabado en una lápida en el Monumento al Holocausto. Estaba conmocionado, pero la buena noticia es que gracias a ello pudimos reunir a dos familias. La que vivía en Argentina y la que vivía aquí finalmente se pudieron reunir por primera vez. Gracias al muro de este Monumento.

Escultura Final

Kenneth Treister- Escultura final Audio solamente Entonces, cuando construí por primera vez el monumento… traje a un grupo de rabinos aquí para que lo vean. Algo así como 10 o 12 rabinos. Y los llevé a recorrer el lugar que ustedes acaban de ver de día. Y les conté acerca de este final y de cómo usé a Ana Frank, quien fue citada al comienzo de manera optimista (“La gente siempre tiene buen corazón”) y aquí (“La terrible realidad ataca y aniquila totalmente los ideales, los sueños y las esperanzas en cuanto se presentan”). Éste era el final. Y uno de los rabinos dijo: “Sr. Treister, usted tiene un problema. Le respondí: “¿cuál es el problema?”, y me respondió: “en la tradición judía no se puede terminar una historia con un final triste”. Es la tradición judía. La historia tiene que tener un final feliz. Otro rabino dijo: “esperen un minuto” como suelen hacer los rabinos, “nunca podremos hacer que el holocausto termine con un final que no sea triste”. Entonces yo estaba aquí como arquitecto y no como un erudito en la tradición judía y se me presentaba aquel dilema. Entonces cuando regresé llamé a Mel Lexenburg; Mel Lexenburg es mi autoridad en tradición judía. Nancy lo conoce y otras personas también lo conocen. Él estaba –aún está- en Israel y es una autoridad en tradición judía. Entonces le conté la situación. Le dije: Mel, “¿cuál es la respuesta?” Tú sabes, dicen tal o cual cosa… Y me dijo: “Ken, en el judaísmo, todo es cíclico. Tu monumento es redondo. No tiene un principio ni un fin. Es redondo. La Torah es un rollo que nunca termina, no es un libro que tiene un comienzo y un fin, está enrollado constantemente. Cuando terminas uno, comienzas el otro. Él dijo que esa es la diferencia entre el judaísmo y el cristianismo. No tenemos una historia que se nos vaya presentando de a poco. Una generación no sigue a la otra. Hay nietos, hay niños, hay adultos, hay adultos jóvenes, hay adultos mayores, hay abuelos. Y hay un ciclo constante de círculos que se continúan…”. Y añadió: “tu monumento es un círculo, no termina nunca”.
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