Transporte de los niños - Anne Meyer
Audio solamente
NARRADOR:
El transporte de los niños, o “Kindertransport” fue el nombre de una serie de esfuerzos de rescate que entre 1938 y 1939 llevaron miles de niños judíos refugiados desde la Europa nazi a Gran Bretaña.
Después de que los nazis perpetraran violentos ataques a los judíos durante el pogrom de Kristallnacht, Gran Bretaña relajó las restricciones de inmigración para los niños judíos en territorios alemanes. Estados Unidos no fue tan generoso. Un proyecto de ley para llevar a 20,000 niños a nuestras costas fue presentado en el Congreso. Finalmente, diez mil niños judíos fueron llevados a Gran Bretaña y fueron reinstalados en hogares de acogida. Muchos de ellos no volvieron a ver a sus padres jamás. Anne Meyer fue una de esos niños.
ANNE MEYER:
Bien, yo no sabía qué sería el transporte de niños. Y allí había otros niños de mi edad. Creo que el más pequeño tendría unos 9 años tal vez, y yo aún no había cumplido los 13. Y estábamos todos en el tren y no teníamos idea de lo que sucedía salvo que nos dirigíamos a Inglaterra, como si supiéramos qué era eso. Y que estábamos yendo adónde vivían unas personas extrañas. Mientras viajábamos y estábamos todos juntos sin estar muy seguros si podíamos confiar unos en otros o hablarnos, o descubrir de dónde venía cada uno, o cosas por el estilo, esta pequeña mujer entró al vagón, estimo que por ese entonces tenía unos veintipico de años y tenía el cabello muy pelirrojo. Ella dijo: soy vuestra consejera, mi nombre es Ruth. Yo les diré a partir de ahora qué es lo que deben hacer. Si desobedecen de alguna manera, pondrán en peligro a todos los que están en este tren y correrán el riesgo de que se detenga y regrese al destino inicial, al lugar donde estaban ustedes, y nunca saldrán vivos de Alemania. Entonces hagan lo que yo les diga.
Sé perfectamente que algunos de ustedes llevan recuerdos de familia y algunos objetos preciados en su equipaje, deben arrojarlos ya mismo por la ventana. Cuando lleguemos a la frontera alemana nos harán bajar a todos de este tren y van a asegurarlo, y mientras ustedes permanecen afuera con las ametralladoras apuntándolos, van a revisar todo en este tren. Cada maleta, cada abrigo, cada chaqueta. Todo. No podemos correr ningún riesgo.
Y obviamente nos acercábamos cada vez más a la frontera y era de tarde, ya casi de noche. Y finalmente se detuvieron. Y los guardas estaban en la plataforma con sus armas y nos gritaban, “¡Raus!”. Salimos, nos quedamos parados en la plataforma, ellos dieron un portazo detrás nuestro y se metieron en los compartimientos, y allí estábamos nosotros, de pie. Y nos pusieron en fila y contaron, al azar por supuesto…escogieron 10 niñas y 10 niños a quienes separaron del grupo y los desnudaron para hacerles una requisa. Y los registraron, y a nosotros nos hacían ir y venir en fila mientras seguían apuntándonos. Y allí estábamos, sin saber qué más hacer…entonces nos dejaron regresar al tren, que empezó a moverse ruidosamente y finalmente partimos. Entonces todo el mundo comenzó a gritar y a llorar porque parecía bastante obvio que realmente íbamos a salir de allí … Finalmente estuvimos bien a resguardo aquí con las mujeres del Comité de Amigos del Servicio y de la Cruz Roja de Holanda. Nos ofrecieron una banana, una naranja, un bocadillo y una tarjeta postal… fueron muy buenas con nosotros.
…En el vapor que atraviesa el canal creo que no teníamos camarotes, simplemente nos sentamos, creo. Y ellos verificaron mi tarjeta y me dijeron: tú irás a Manchester; sabemos qué tren debes tomar por lo tanto puedes descansar un rato y aquí tienes algo para comer. Ellos me dieron sus nombres, su direcciones y números de teléfono, y me dijeron: si no te gusta el lugar donde estás entonces llámanos. Increíble… Así fue como han sido las cosas.
NARRADOR:
En mayo de 1940, los familiares de Anne finalmente recibieron las tan ansiadas visas para viajar a Estados Unidos. Se establecieron en casa de sus parientes en Charleston, Carolina del Sur, y finalmente llegaron hasta Miami.